¿Cree que en Latinoamérica hay un cambio cultural en el mundo empresarial para ser responsables en la huella hídrica de cada institución? 

Sí, y creo sin ninguna duda que la industria en nuestro continente está por encima del nivel promedio mundial. La minería y la industria de alimentos, sobre todo, solo que los medios se concentran en mostrar lo peor nuestro ya que genera más atención lamentablemente. He visto en Chile, Brasil y Argentina proyectos de regeneración de efluentes mucho tiempo antes que se haya creado la ISO 14.046:2014 que mide la Huella Hídrica allá en el 2009, o la fundación del Water Footprint Network en 2008. La cultura de cada gota cuenta es un factor común en América Latina, y no solo en lugares de estrés hídrico, es un tema cultural empresarial. Eso se debe al nivel de nuestra comunidad científica, sin duda, de primer nivel.

¿Dónde están las principales dificultades para llevar a cabo esta transformación? ¿Es el desconocimiento o una inercia de hacer lo que se estaba haciendo hasta ese entonces? 

Muy buena pregunta. Hace tiempo que está todo muy globalizado para aislarse del resto del mundo en cuanto a cultura se trata, sólo que el conocimiento es como una vacuna, si la rechazas, no sirve de nada su descubrimiento, y esa podría ser la diferencia más notable en América Latina. Los medios nos comunican lo excelente que son las vacunas en el resto del mundo, pero que en nuestros países la cosa es diferente. Luego nuestros líderes apoyan a la mayoría, ya que nadie quiere pagar el nivel político de una decisión, aunque sea la correcta, en el momento de tomarla está en contra de una mayoría educado por medios de comunicación. Saben de qué hablo me imagino, he leído artículos de pseudocientíficos hablando contra la desalación, que nunca han aceptado ir a una mesa redonda a discutir del tema, o no asisten a ningún congreso para dar su opinión, pero seguro los van a ver en diarios y revistas alentando lo mal hecho que está hecho todo, pero sin proponer una idea. Esa es la principal dificultad desde mi punto de vista.

En Chile vivimos los efectos del cambio climático con especial fuerza. La ciudadanía poco a poco tiene más información en el tema y esto podría llevar a una transformación a nivel país en la forma en la que nos relacionamos con el agua. ¿Ha visto otros casos similares en otros países? 

Sí, creo que tanto Chile como muchos otros países ha sabido trasmitir a su ciudadanía los efectos del cambio climático, sólo falta entender que para frenarlo somos todos responsables, no la industria o los gobiernos por separado. En eso todos tenemos un poco de responsabilidad, y es el paso siguiente que debemos dar como civilización.

¿Como está Chile a nivel Latinoamericano si nos comparamos en el desarrollo de la desalación y el reúso?  ¿Qué recomendación harías desde un punto de vista técnico a nuestros gobernantes? 

Chile es líder en purificación de agua, ya sea desalación o reúso, lo fue desde los últimos 20 a 30 años, cuenta con muchísimos proyectos que son referencia a nivel mundial e innumerables referentes del mercado. Ha sabido como asociarse a España e Israel y customizar el conocimiento a medida del país durante todos estos años, hasta me atrevería a decir que muchas cosas hemos aprendido de Chile.  

A los gobernantes les recomendaría rodearse de su comunidad científica tan valorada a nivel mundial y permítanme darles un ejemplo práctico. Claudio Sáez Avaria es un científico chileno reconocido por su investigación sobre el retorno del proceso de desalación al mar en Arabia Saudita, el mayor desalador del mundo. Mi recomendación a sus líderes es que el pueblo chileno merece beneficiarse de este conocimiento ya que surgió del fruto de sus impuestos, educación y cultura, de lo que pueden estar orgullosos.  La desalación y la regeneración de efluentes son fuentes de agua sostenibles, y sin ellas podemos olvidarnos de cumplir con los ODS para el 2030, ya que ya estamos atrasados. Como nombré a Claudio, podría nombrar muchos más, sólo que por lo que leo en los medios es el tema más sensible hoy en día.

¿Qué desafío en materia hídrica debe estar en la mirada de América Latina y Chile en los próximos 20 años? 

En temas de gestión hídrica, América Latina se encuentra con desafíos similares al resto del mundo. Contamos con los recursos, el conocimiento para hacerlo en forma sostenible, pero la falta de políticas públicas y la opinión pública desenfundada no ayuda a dar el paso que nos falta, conectar problemática con solución. Necesitamos trabajar en educación ambiental, para no seguir enfrentando este tipo de problemas. Sabemos que no tenemos agua fresca suficiente para los 10.000 millones de habitantes que seremos en 2050, y que sin fuentes alternativas de agua como la desalación y la regeneración de agua no tendríamos alimento suficiente, la economía se vería fuertemente afectada, y pondríamos en peligro nuestro desarrollo sostenible. 

¿Por qué es relevante generar hitos de colaboración, reflexión y escucha como el Congreso ACADES? 

El Congreso ACADES representa un hito crucial en la colaboración, reflexión y escucha, elementos que son esenciales para abordar desafíos complejos como la gestión hídrica y el desarrollo sostenible. Este tipo de eventos se alinea con el espíritu del Objetivo de Desarrollo Sostenible 17, que subraya la importancia de las alianzas en la realización de los objetivos globales. En contextos como el de la gestión del agua en América Latina, donde la sostenibilidad y la innovación son fundamentales, foros como el Congreso ACADES se convierten en plataformas vitales para compartir conocimientos, experiencias y mejores prácticas. 

Al reunir a diversos actores, desde gobiernos hasta organizaciones no gubernamentales y el sector privado, estos congresos fomentan el diálogo y la comprensión mutua, elementos cruciales para superar barreras y crear políticas efectivas. La gestión del agua, con sus retos de sostenibilidad y necesidad de soluciones innovadoras como la desalación y la regeneración de agua, requiere de una cooperación intersectorial y un compromiso global, tal como lo plantea el ODS 17. Por lo tanto, iniciativas como el Congreso ACADES no solo son relevantes, sino imprescindibles para construir un futuro más sostenible y equitativo, donde los recursos hídricos se gestionen de manera eficiente y responsable para beneficio de todos. 

El Congreso nos dará la posibilidad de compartir nuestros logros con todas las partes interesadas, hemos logrado purificar agua en forma sostenible en forma competitiva, solo nos falta creer y dejar que nuestra comunidad científica local lidere la gestión hídrica junto a quienes hoy escriben nuestro futuro, los gobiernos.